domingo

Delicadamente...


Hoy ha tocado limpieza general. Limpieza de cajones. Es una de esas tonterías que a todos nos dan de vez cuando, para después volver a colocar todo en el mismo lugar.

Al abrir uno de los cajones, he visto un libro. Tapa de terciopelo y color azul. No recordaba tener algo así.
Me he quedado descolocada al darme cuenta del libro que era. Cinco años allí.
El libro de firmas de cuando ella se marchó definitivamente…
En la portada, su nombre. Rosaymaría. Así la llamaba el hombre de su vida. Sonaba muy bonito en el acento de mi padre.
Mis hermanos me dieron el libro y nunca lo abrí. No me veía con ánimos de escribir una despedida.
No, era pronto. Aún no podía.

Aquel día fuimos pocos. Sus amigos más cercanos y nosotros . No quisimos avisar.
En mi familia no gustan los boatos. Era una ceremonia íntima y personal
Todos escribieron. Yo no pude. Ya escribiré, me dije. Tiempo habrá. Cinco años y diecisiete días han pasado desde entonces.


Hoy era el día, pensé. Y abrí el libro con la idea de leer todo lo escrito.
La primera en escribir, mi hermana mayor.
Lo leído es una despedida a una madre cariñosa. Un adiós definitivo a una de dos vida muy unidas. He sentido que violentaba la intimidad de mi hermana y no me pareció bien.

No quiero saber nada de lo que hay escrito. Ni quiero, ni debo saber lo que escribieron sus nietos o sus amigos.

Todo allí fue triste y cariñoso. Tan cargado de emoción y de ternura, que leer lo escrito en aquellos momentos, es entrometerse en la intimidad de los demás.

He cogido la pluma, me he sentado y he escrito mi despedida, la que debí escribir entonces.
He cerrado el libro.
He pasado la mano por el nombre y lo he dejado en el mismo lugar. He cerrado con llave. Ahí quedará guardado y protegido hasta junio próximo y en la hoguera de San Juan...



http://youtu.be/F7Sw95cunSQ

10 comentarios:

  1. Lo lamento. No admito anónimos.
    Si,no es ningún relato.

    *Sé que podría poner control de comentarios. No lo pongo porque pienso que es una descortesía a los demás.

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  2. Primero decirte que me ha gustado mucho este relato. Está escrito con la naturalidad de quien habla a sus amigos de su vida cotidiana. Es un estilo que me gusta.

    Después, te debo una explicación. Pasaste por mi blog y nunca recibiste mi respuesta. Es verdad que estaba la página abierta y no había ninguna advertencia de que estaba el blog inactivo. Como había avisado personalmente a mis amigos, no caí en la cuenta de que podrían aparecer otras personas. Espero que lo comprendas y me perdones.

    Voy a dedicarte algún tiempo y a leer algunos de tus siguientes posts porque creo que va a merecer la pena. Un cordial saludo de amistad sincera de Franziska

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  3. Vuelvo a entrar para decirte que me encanta tu blog y que eres tan inteligente que no necesitas enredarte en explicaciones complicadas para plantear temas de interés. Enhorabuena. Como no quiero perderme tus pots, voy a copiar tu dirección ¿te parece bien? Si no fuera así, por favor, dímelo, gracias.

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  4. Has hecho muy bien: no leer lo de los otros, no decir lo tuyo. Hay cosas que requieren la máxima intimidad. Hay que tratarlas delicadamente.

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  5. Precioso, precioso el modo en que lo has descrito, has transmitido lo que sentías en apenas unas frases.

    Te puedo decir algo? yo tampoco hubiese podido leer lo del resto.

    Un beso enorme, eres especial

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  6. Buenas tardes, Franziska.

    Gracias por venir y también por todo lo que dices.

    Lo que quieres hacer me parece bien. Acepto encantada.

    Me alegra que hayas decidido volver.

    Besos

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  7. Creo que hay problemas con los comentarios.
    He contestado a todos y no los veo por ningún lado.

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  8. Nán, tienes razón.
    Es dificil leer ciertas cosas. Es dificil contar ciertas cosas.
    Besos

    SiEsLo.

    No es la mjero lectura para tí en esto momentos.

    A ver que me sale para sacarte una gran sonrisa

    Besos

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  9. Es bueno reencontrarte con ella y contigo misma en ese momento justo, y es bueno que hayas escrito algo... Otra despedida... Seguirán más despedidas, creo, de otra forma. Eso por lo menos es mi experiencia.

    Besos

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  10. Hay días blanditos, Giovanni.

    Un beso

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