martes

La cometa...

 




Desde que era muy pequeña me gustó volar cometas. Muchos años sin volar, ni conocer la razón.

Fue regalo de un amigo, constructor de cometas, en mi cumple, de hace más de 10 años.

Ayer la llevé a la playa y volé, volé y volé. Me sentí de otro planeta. 

 Lo más bonito de todo es que ya tengo heredera que  con  solo tres añitos, le encanta volar cometas...


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