¡Hay color! ¡Ay! ¡Color! ¡Ay! Pensamientos
que vuelan a las nubes con color!
¡Me gusta imaginar, imaginarnOs
envueltos entre nubes con color!
¡Hay color!
martes
jueves
Dos años...
El viaje duró, lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks.
Es decir, las casi cuatro horas desde aquí hasta allí. Tarazona.
Descripción: Inicio la bajada de los siete escalones del autocar. La persona de detrás, también. Ella pierde el equilibrio, cae sobre mí, yo sobre el suelo y ella sobre mí
Un tortazo bestial...
Si tardo unos días en escribir, no es que esté de puente ni de fiesta. Estoy hecha una birria, nada más.
****
Así, con esa gracia y salero que me caracteriza (No tengo abuela) relataba el accidente.
Dos años desde que sucedió. Dieciocho meses de recuperación me costó la bromita. Escribir en el blog, de forma divertida, sirvió de mucho. Era el barómetro de mi estado de ánimo. Un control importante para no decaer.
La mayoría de los que leían entonces ya no entran. A todos le debo algo. Les deseo felicidad.
Tuve dos momentos exagerados de llanto. Cuando me dijeron el alcance de las lesiones y cuando al darme el alta, me dijeron, eres admirable, no todos lo consiguen.
La mayoría de los que leían entonces ya no entran. A todos le debo algo. Les deseo felicidad.
Tuve dos momentos exagerados de llanto. Cuando me dijeron el alcance de las lesiones y cuando al darme el alta, me dijeron, eres admirable, no todos lo consiguen.
Por fuera no he cambiado. Por dentro sí, demasiado creo. El dolor devasta y el esfuerzo agota.
Aunque he logrado no volverme dura ni perder la ternura que la vida tiene y me ofrece.
Aunque he logrado no volverme dura ni perder la ternura que la vida tiene y me ofrece.
Se quedaron en el tintero demasiados sueños. Algunos, son recuperables y otros, no. He perdido el deseo de ellos. Su momento era aquel y no este.
Me voy creando de nuevo y eso, también, lleva su tiempo. Cambiar la prisa por la calma, cuesta. Ahora miro de diferente forma y he aprendido las buenas cosas que tiene la calma, sobre todo la mirada.
No me gustan los dramas y lamentos, aunque me apetecía escribir sobre ello.
En casa y los amigos quieren celebrar el aniversario, con una cena a la que no me dejan acudir por tener solamente dos añitos. Quieren dejarme con un canguro que yo misma puedo elegir
Ricardito Gere ¿Estás libre el sábado noche?...
Para Blanca y para Montse con respeto y afecto...
A Ricardito ni mirarle ¿Vale?
Os puedo asegurar que tiene una sonrisa cautivadora.
No pudo venir por sus cientos de compromisos. La próxima vez no faltará, me ha dicho.
Me voy creando de nuevo y eso, también, lleva su tiempo. Cambiar la prisa por la calma, cuesta. Ahora miro de diferente forma y he aprendido las buenas cosas que tiene la calma, sobre todo la mirada.
No me gustan los dramas y lamentos, aunque me apetecía escribir sobre ello.
En casa y los amigos quieren celebrar el aniversario, con una cena a la que no me dejan acudir por tener solamente dos añitos. Quieren dejarme con un canguro que yo misma puedo elegir
Ricardito Gere ¿Estás libre el sábado noche?...
Para Blanca y para Montse con respeto y afecto...
A Ricardito ni mirarle ¿Vale?
Os puedo asegurar que tiene una sonrisa cautivadora.
No pudo venir por sus cientos de compromisos. La próxima vez no faltará, me ha dicho.
Noche de luna...
Aquel momento que flota
nos toca de su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.
Y no es posible librarse de su recuerdo.
nos toca de su misterio.
Tendremos siempre el presente
roto por aquel momento.
Y no es posible librarse de su recuerdo.
lunes
Ay de mí...
Año tras año, cuando llega septiembre, sufro mucho y nadie de mi casa me hace caso.
Explico y espero que me entiendan.
Si digo, que no DEBO volver, que Madrid ya no me gusta y todo lo demás que escribí hace unos días ¿Por qué no me hacen caso?
Cuando me avisaron por primera vez dije que, el viento de poniente me había dejado sorda de repente y no puse interés. Seguí mirando el mar como si nada.
Si colaba, genial. No tendría que volver y SantasPascuas
* Tuve que pasar a la segunda fase sin la menor compasión.
Poner cara de santa y llorar mucho.
Mi carita de santa emociona a todo el mundo
A los de casa, no.
A los de casa, no.
* Me vi obligada a la tercera fase con premeditación, alevosía y la contundencia propia de tan grave momento. No había otro remedio.
Sacar la parte de la Leo, que pocas veces enseño, aunque tener, la tengo y ya está.
¡ He dicho que no vuelvo y no vuelvo!
¿ No está suficientemente claro?
* Pues no.
Acabo de pasar por la puerta de Alcalá.
Acabo de pasar por la puerta de Alcalá.
domingo
Sin asunto...
¡Hay color!
rozando suavemente entre tus labios
de seda y terciopelo de mujer
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