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Realmente poetíco, precioso. Lleno de signficado. Un acierto. Franziska
ResponderEliminarAcabo de comprobar que sólo como "Anonimo" puedo dejar un comentario. Si selecciono cuenta de Google, se abre una página, finalmente, en la que se me indica que mi cuenta actual de gmail (es la básica de mis blogs) no tiene acceso para ver esta página. Es una lata más de las muchas que me he encontrado a mi vuelta.
ResponderEliminarFeliz vuelta de vacaciones y muy contenta de saber de tí, Franziska.
ResponderEliminarVoy a ver si te puedo ayudar. Me pasó igual y me ayudaron.
*Cuando pulses Cuenta Bloguer, es probable que te salga de nuevo la página para escribir tu cuenta de correo y la contraseña. Hazlo y entonces saldrá el comentario con tu nombre sin problemas.
Seguramente deberás hacerlo en cada blog en lo que vayas a comentar.
Mi cuenta es gmail, supongo que la tuya también.
No tengas temor, aunque tengas que escribir el acceso a tu correo, no hay posibilidad de que nadie pueda acceder a el. Es un trátime para que no salga anónimo y puedas comentar con tu nombre.
Si no sale así, me informo y te comento ¿Vale?
Un abrazo y no dejes de escrbir
Ah, me olvidaba.
ResponderEliminarPosiblemente tengas que pulsar varias veces donde poner publicar comentario.
Otro abrazo
Bellas palabras para acompañar a la luna.
ResponderEliminarBesos!
Liberarnos de los recuerdos, seria como olvidar lo vivido. Cada recuerdo es parte de un todo.
ResponderEliminarGracias por las alas de mariposa.
Besos.
Pesada mochila la de los recuerdos. Me gustaría que se perdiera en algún recodo del camino... No se siquiera si habría pena por tal perdida...
ResponderEliminarUn saludo.
Max.
Hola, Aquí. Los malos recuerdos nos enturbian el presente. Es la faena de la memoria. Y encima, ésta suele ser selectiva. Recordamos mejor las experiencias negativas que las positivas. Recordamos mejor el daño que nos causaron que el bien que nos hicieron. (Una vez leí que es porque, cuando éramos animales, teníamos que recordar muy bien el lugar donde nos atacó un tigre o un cocodrilo... para evitar pasar por allí. Puede ser.) En compensación tendemos, con el paso del tiempo, a dulcificar los malos recuerdos. Mi padre se acordaba de los años de la Guerra Civil, de las adversidades sufridas en ellos, pero a continuación decía "¡Ah, pero entonces yo era joven!". En fin, ¿qué podríamos hacer para vivir con plenitud las cosas buenas del presente, sin que los malos rollos del pasado las ensombrezcan?
ResponderEliminarLeí cierta vez un gran verso donde se decía, más o menos,
ResponderEliminar"nunca seré feliz porque en su día no lo fui"
Una maravillosa noche de luna llena, en un lugar precioso, tiene un poco de poéticos recuerdos y de malos ratos.
ResponderEliminar* Miguel. Esa frase, me martillea la cabeza de vez en cuando.
Una amiga la dejó escrita, cuando decidió que no merecía la pena vivir.
Muchas gracias a todas-todos