El cumple de mi Hija Mayor y de Miguel Hernández...
¡¡¡ Cómo ha pasado el tiempo, Hijapordios!!!
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De aquellos tres kilos novecientos y los cincuenta y seis centímetros de largo, salvo tu pelo rubio y los ojos azules, no queda casi nada.
Llenaste de alegría la tristeza.
¿Sabré cuidarte bien, cachito de mi vida? Fueron mis primeras palabras a tu oído.
Tu padre tenía miedo de cogerte y de romperte entre sus brazos. Eras tan chiquitina...Hoy eres tan alta como él y paseáis del brazo. No sé cual de los dos se admira más del otro.
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También me miro yo y tengo la impresión que los años no han pasado.
¿ A qué dedico el tiempo libre?
Ejercicios diarios:
- 100 km. en bici
- 100 largos en la piscina
-100 levantamiento de piedras grandes
- 100 km. corriendo en dos horas y media.
La pelu, el gimnasio, las manifestaciones; mimar a mi pareji, a la coti perrita; las clases de piano; las tonterías que escribo y las que hago...
Da igual. La diferencia generacional se nota mucho.
Los años han pasado y me siento feliz de haber visto crecer a mi querida hija.
Quiero dejaros un regalo de cumple, aunque supongo que lo conoceréis.
http://quijote.bne.es/libro.html
Pues muchísimas felicidades a las dos: a la madre por la hija... y a la hija por la madre.
ResponderEliminarUn besazo
Pues felicidades, sí, a ella, a ti y al orgulloso padre,
ResponderEliminarUna cosa nueva que sé de ti. Como si te hubieran hipnotizado y te hubieran dejado esa clave. Dices 100 y te pones a mentir como una bellaca. La próxima semana, endurece el enrenamiento y corre 100 kilómetros con una piedra grande.
A mí a veces me da una lástima tremenda que mi hija se vaya haciendo mayor, y por eso a veces, sin venir a cuento, le doy unos abrazos tremendos y ella me mira con extrañera y también se aparta y me dice pesao
ResponderEliminarAlice, tienen suerte de tener una madre tan estupenda, ja. Aunque supongo que ella dirá que he sido marimandona y todas las lindezas con las que nos regaláis en la adolescencia.
ResponderEliminarNán. Si hay que exagerar, me gusta el 100.
Lo intentaré, lo intentaré.
Eso, Miguel, a veces. Es bello verles crecer sin olvidar que también de-crecemos nosotros.
Ahora recuerdo dos frases que siempre les he dicho.
1ª No olvides que te quiero.
2ª Puedes contar conmigo.
Siempre me contestaban. No lo digas mil veces, lo sabemos.
Ahora que no estoy en mi mejor momento, son ellas las que me las repiten y les contesto igual.
Gracias a los tres.
Felicidades a las dos, y a su padre también. Tienes razón, ellos crecen tanto como nosotros de-crecemos.
ResponderEliminarsaludos