martes

Autoridad...




- Si me deja ver su coche, le presto mi gorrito.
- De acuerdo.
Me he puesto el sombrerito y un calambre extraño me ha recorrido el cuerpo.
*
- Al que levante la voz, le multo.
- Al que haya bebido y esté conduciendo, le meto al trullo.
- La documentación y rapidito, que tengo una fila muy larga de coches esperando.
- Usted, colóquese a la derecha, que tiene mala pinta.
- Lo que usted diga, lo que usted diga. A sus órdenes, doña Aquí, faltaba más.
- Todos calladitos, que soy la autoridad ¿ No me ven el gorrito?
*
- Oiga, doña Aquí. Una cosa es que le preste mi gorrito mientras miro su coche y otra es que se pase.
- ¿ A qué le meto al truyo a usted también, por desacato?
- Deme el gorrito
- No, que me da un cierto poderío y mucho marimando
- Démelo o la denuncio.
- Mientras tenga el gorrito, seré yo la que mande. No se pase, no se pase.
*

* Me lo ha quitado y me he quedado sin palabras y sin ese marimando autoritario que me proporcionaba el sombrerito.
Espero que en casa tengan dinero para pagar mi fianza.
¿ Paqué me pondría el dichoso gorrito?


















5 comentarios:

  1. Ozú, qué negro. ¿Es de charol?
    Negra Ezpaña. Negro luto. Negro oscuro. Negro negro.

    ¿Habrá quedado atrás?

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  2. Fackel:
    También recurrimos a ellos, cuando les necesitamos.
    Vamos, si llevara uno de esos gorritos, a los que conducen borrachos o hablando por el móvil, poniendo en peligro la vida de los demás, les encierro durante veinte años o más.
    No tengo ni idea si es de charol, puede que sí, por lo que brilla.

    Isa, el gorrito es feo de narices.También tiene una autoridad de narices.

    Besos a los dos

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  3. Aquí. Una cosa no quita la otra. El organismo que vigila esa función es un ente dependiente del Estado y pagado con los impuestos ciudadanos, y bien está esa función, obviamente, como tantas otras. Eso es una cosa. Diferenciemos.

    En "Historia de las agitaciones campesinas andaluzas" el historiador Díaz del Moral cuenta cómo cuando la gente pobre del campo se arrojaba literalmente sobre las cosechas de los latifundistas para coger el grano y alimentarse con él, los señoritos andaluces enviaban a los del tricornio que tú colocas ahí con afán etnográfico para que cargara contra los intrusos de la finca del señorito. ¿O prefieres que te relate de nuevo aquel caso titulado "El crimen de Cuenca"? Más recientemente, la entrada de los golpistas en 23-F en el Congreso se propició en su representación pública con gente que llevaba ese gorro. Y ese comportamiento no tiene nada que ver con el servicio y el cuidado de lo anterior.

    En la memoria colectiva permanece una imagen terrible, que ojalá no vuelva nunca. La de función colectiva creo que la admitimos todos. La utilización del ente con afán represivo contra la población o sectores reivindicativos de ella no es tan grata. Tal vez por eso, aún prevalece una visión "militarista" sobre este Cuerpo, a pesar de que sus componentes insisten en que se les "civilice".

    Distingamos.

    Buen día, aunque frío.

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  4. ¿ Olvidar?
    No he olvidado nada, no me gusta olvidar.

    Se me ocurrió cuando al volver de viaje, me pararon y me pidieron la documentación y aunque lo del gorrito es una broma, es cierto que lo que querían es ver mi coche por dentro. Es un coche algo diferente que no toda la gente conoce.

    Buen día, Fackel

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