martes

Agua...

Que no has de beber, déjala correr. Déjala, déjala

El verdadero lenguaje proviene del verdadero silencio y se alimenta de él, por eso se recrea constantemente a sí mismo. Hay un no decir que se va develando en el correr de los siglos y sigue provocando más y más lenguaje a medida que se avanza en esa nada luminosa que atrae a sí la palabra total.
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I. Bordelois

2 comentarios:

  1. magnífico.

    El otro día releí en un blog unas frases de Wittgenstein, que como siempre, me llevaron a ese silencio del que habla tu autor.

    Mi dificultad es sólo una –enorme– dificultad de expresión.

    Lo que se refleja en el lenguaje, no es cosa que yo pueda expresar con él.

    Tenemos que reconocer cómo cuida el lenguaje de sí mismo.

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  2. Ese no decir me recuerda a la evolución misma, y a eso que llevamos dentro, rodando en el fondo de nuestro ser, como las piedrecitas de los rios impulsadas por la corriente de la vida, y que en algún punto de la nuestra, sin saber por qué, sale a flote. Como las palabras importantes surgen de los silencios.

    ME GUSTA MUCHO LA FOTO Y EL TEXTO, no conocía a Ivonne Bordelois y la estoy buscando para informarme.

    Gracias y más besos.

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