De Madrid, se pone así, en tardes de noviembre. Un amigo pintor, dice, que siempre le sorprende, ese rojo pasión del horizonte. Me gustaría tener palabras para poder decir la sensación que me produce.
Como no tengo, simplemente lo miro y me embeleso.
De noche está encendido este cielo
ResponderEliminarDe Madrid, desde Aquí, se pone Así
en tardes de noviembre, estas tardes...
Y un beso en las palabras que has escrito
Me rindo, imposible superar a enric, al que admiro por como lo dice todo. Me quedo mirando tus preciosas fotos, me embeleso como tú y pienso que ójala ese fuego no nos queme demasiado pronto por nuestra culpa.
ResponderEliminarAbracitos
Isabel, no compito, yo no quiero
ResponderEliminarsuperar las palabras que tú escribes
y que me gusta a mí tanto leer.
¡Creo que hacemos diálogos corales
entre todas y todos en los blogs!
Sendos besos que admiran las palabras
Lamento decir que la intensidad actual de esos rojos, que siempre fueron maravillosos en Madrid, está muy relacionada con las partículas en suspensión de la contaminación.
ResponderEliminarLa Naturaleza sabe extraer belleza de todo (¡a ver si aprendemos de ella). Y un día de estos, en una acción magistral, lo mismo se libra de nosotros.
enric, lo sé, lo decía en broma y en plan cariñoso.
ResponderEliminarMe encantan los diálogos corales.
Besos
* enric, no sé si me gustan más las fotos o tus palabras sobre esos rojos.
ResponderEliminarGracias
Isa, no me rindo. En cuanto aprenda ( si se puede aprender a ser poeta) presento la batalla a enric ¡¡ faltaba más!!
NáN, no lo lamentes. Estoy casi segura que no es eso. Aún recuerdo mis notas estudiantiles sobre ello.
Isa, me pasa como a tí. Me encanta picar de forma cariñosa.
Si enric, sigue apareciendo por Aquí, pienso picarle. Espero no me dejes solita en ello, por favor.
Un beso a todos. Vengo de una comida muy, muy agradable.
Te devuelvo la visita encantada .
ResponderEliminarGracias por este rojo.
Besos.
Hola , Aqui,
ResponderEliminarme siento tímida para escribir, porque ya hace tiempo no venía....mea culpa
esos tonos de rojo incendian desde hace mucho tiempo nuestras tardes aqui,Aquí. Espero que te encuentres muy muy bien.
Fué mi cumpleaños, y te cuento, me volvieron loca las felicitacioness en facebook; es increíble como se establecen esas relaciones mistosas, realmente íntimas y lejanas.
Nos vemos amiga amiga. un abrazo.
qué belleza!, si parece fuego en el cielo....
ResponderEliminarJo. Pues yo que viví tantos años en Madrid nunca ví ese fenómeno, Claro que yo estaba dentro de la ciudad... igual por eso no veía un pimiento...
Un besote...
Soy femme d chocolat
aquí me quedo, en silencio, mirando...
ResponderEliminarbesitos*
* Reyes, opiné en tu blog por el tema que exponías tan interesante. Tienes un blog muy atrayente, interesante y divertido.
ResponderEliminar*Blanca. No digas eso, por favor. Tu blog es sitio precioso y me conecta con la parte que desconocemos de tu país, el día a día.
¿Puedo pedirte un favor? Fotografía tus rojos...
La explicación es fácil y no veo bien alargarme, explicando el porqué
Lamento todo lo que sucede por esos lares.
Un abrazo muy fuerte.
Femme. ¿Cómo va el negocio?
Por el centro del pueblo de Madrid, no se ve nada de eso, tienes razón.
La foto está sacada desde mi casa, muy cerca del parque del Oeste y mirando hacía la Casa de Campo.
Cada foto es un clic diferente y seguidos. Parecen iguales, pero no lo son
Me gustan las fotos secuenciales de los atardeceres, de la luna y del sol.
Rayuela. Así me quedo yo también cuando miro arder el cielo de Madrid.
Un abrazo a todos por vuestros comentarios
O sea, que tengo delante eso (ese cielo) y yo sin verlo. Supongo que me lo tapan los edificios. A ver si puedo retirarme un poco, allí donde el cemento no me lo impida ver.
ResponderEliminar* saiz.
ResponderEliminarSon los atardeceres de aquí, sí.
A veces no miramos. Aunque me extraña que no mires.
Estaba viendo una peli y me levanté a coger la cámara. Tengo los atardeceres de cada de estación y son muy diferentes entre si.
Besos