lunes

Mi amigo César




Pasear con César es, un placer inmenso.
A sus ochenta años, mantiene, una gran lucidez y una figura enjuta.
Es labrador.
Hace surcos desde los nueve años como le enseñó su padre y a su padre, su padre.
Sus manos y la azada son, las únicas herramientas.
Mira hacia arriba y sabe si habrá lluvia, nieve, viento o  cualquier elemento de la naturaleza, desconocido para mí.
El sábado me llevó a su tierra recién plantada de patatas.
Hablamos sobre todo y salió la corrupción. De unos tener tanto y otros tan pocos. Me gusta saber su opinión.
Me ofrece un cigarrillo, se queda pensativo mirando una pequeña nube y se sonríe.
 Me mira. Suelta el humo del cigarro y vuelve a mirarme. Sé que me va decir algo y sonrío
-Tendrás que oír  la opinión de un viejo sobre el asunto.

Mira, hija. Hay tres formas diferentes de expresarse y de vivir.
Con la cabeza, con el corazón y con los intereses.
Actualmente parece que solo se expresa con los intereses. Es más, quien más tiene.
Eso no es nuevo, ha pasado siempre. Ahora está la prensa y la televisión y la gente se enfada. Nada cambia cuando se trata de enriquecerse. Desde mi edad, las cosas se ven diferente. La gente necesita amasar poder y dinero para sentir y eso va carcomiendo. ¿Cuánto dinero necesita un hombre para vivir ? A veces, el esfuerzo por conseguir demasiado, no nos deja llegar a viejos. El corazón sufre y nos mata antes de tiempo.
De pronto,  mi cabeza vuelve a un cuento de Tolstoi que leí hace mucho, mucho tiempo.
¿Cuánta tierra necesita un hombre?
-    César, has leído algo de Tolstoi
-     Sí, Guerra y paz y “la” Ana “Karenika”. Se los quité al cura de la sacristía. Los tenía en un cajón escondido y me los llevé. ¿Por qué?
-     Hay un cuento que dice, más o menos, lo que acabas de decir. Te lo voy a traer.
-      Seguro que lo escribió cuando era viejo. Yo he llegado, de momento, a la edad de mi padre y de mi abuelo ¿Sabes que me decía cuando era pequeño?
-     Quién ¿Tu padre o tu abuelo?
-     Mi abuelo me lo decía a mí. Mi padre a sus nietos y yo a los míos.
-    ¿Qué te decía?
- El que quiera saber de la vida, que se compre un viejo.

11 comentarios:

  1. Muy buena frase final, pero es mejor, sin duda, ir llegando poco a poco, por tu propio pie, a esas mismas conclusiones que cuando te las dice otro no acabas de valorarlas. A viejo no se llega como si tal cosa...

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  2. Buenísima entrada. Inteligente hombre porque sabe exponer y razonar lo que piensa. No le conozco y a mi también me gusta.

    Precisamente me acaban de regalar un libro que se llama "Algo va mal" de Tony Judt. Estoy con la lectura de las primeras páginas y lo primero con lo que me he encontrado es con los razonamientos de tu amigo.

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  3. maravilloso

    ya quisiera tener yo, un amigo como César :)

    un saludo cordial desde Argentina
    claudia

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  4. * Miguel, Cesar tiene la vida llena y vivida. Decir que es mi amigo, es algo que me gusta. Oír hablar de su vida, emociona. Llegar a su edad con esa calma y sabiduría, después de una vida tan dura, es admirable.

    * Franziska, su frase final es la sabiduría de la edad y me parece maravilloso.

    * Claudia, seguro que tienes alguno cerca. La mayoría de la gente mayor, es así.
    Tienes un blog estupendo.

    Saludos a los tres y gracias.

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  5. Nuevo look en el blog, ¿eh? Veo que la primavera te inspira. ;-)

    Me ha gustado la entrada, pero también te diría que no todos los viejos son así. Hay muchos que no quieren compartir su vida contigo. Es una pena, cierto. Luego dicen que no sirven para nada y no saben para todo lo que aún sirven.

    Un besote.

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  6. Quién quiera saber que se compre un viejo... No puedo estar más de acuerdo. Ya de pequeña me encantaba estar con mi abuelita y que me contara historias y hoy veintitantos años después ella ya no está pero sigo pensando que los abuelitos de este mundo tienen mucho que contar, mucho que enseñar...
    Un abrazo!

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  7. Cal, de vez en cuando me gusta cambian la vista, siempre igual, me resulta aburrido, como es gratis.
    Ya sé que todos no son iguales. La vejez es como ir sabiendo que el final está cerca y es engañoso, el final no tiene edad. Desgraciadamente sé algo de ello.

    Besitos

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  8. monik. Creo que tienen mucha sabiduría y experiencia. Aprendo de Cesar y de los mayores en general.
    También guardo recuerdos maravillos de mis abuelos, me enseñaron a caminar.

    Besitos

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  9. Tu amigo César sabe, que no es poco.

    Saludos

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  10. Las manos son herramientos muy importantes. Mucha gente olvida eso y casi no hacen nada con sus manos. Hay que hacerlas trabajar y cantar cada día para mantenerlas vivas.

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  11. Sabe, tienes mucha razón, JL. Él sabe y yo aprendo.

    Las manos, Giovanní, tienen - para mí- mucho misterio. Creo que dicen mucho de las personas por sus movimientos.

    Hay que bailarlas.

    Gracias y un abrazo a los dos

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