Acabo de apuntarme a un cursillo de zen, otro de yoga y un tercero de taichí.
Voy del uno al otro e intento relajarme. Me cuesta conseguirlo.
Están pensando en casa si internarme en un centro de reposo y darme por perdida, o esperar un tiempo prudencial y así, sin tratamiento alguno, se me pase el enfado.
Estoy desde el domingo que echo chispas.
Se me ha abierto la mente de tal forma, que me salen palabras malsonantes en seis idiomas, todos desconocidos para mí.
Hasta un jarrón azul, de la dinastía Ming y de valor incalculable, ha ido a la basura por qué sí.
A las gafas de sol, le he puesto, un papelito verde transparente y viendo el cielo verde en vez de azul, me relajo un poquito. Se agradece.
Acabo de engrasar mi tirachinas y a cada gaviota que vea por el río, pedrada que le tiro.
Menos mal que no existe la cárcel de Carabanchel. Si llega a estar abierta y siendo presidenta, hubiesen acabado allí la mayoría de votantes de mi barrio y una interventora, hija de unos amigos.
Si no fuera por el blog donde poder vociferar y decir lo que me dé la gana, acabaría en la hoguera, con el escarnio público que un acto de ese tipo conlleva.
Entre una cosa y otra, pasé muy mal domingo. A las 2,30 y en plena madrugada, le dije al juez que viendo el resultado de mi mesa, me había comido las actas. Se puso como un ogro y no acabé en la celda de castigo por pelin. Se las dí.
Expongo una pequeña muestra de lo que sucedió mientras ejercía, responsablemente, mi labor de señora presidenta.
15,15 de la tarde y todos tranquilitos. La urna casi llena. La mayoría habían votado a la salida de misa. Con un sermón durante 19 días y 500 noches, el voto de mi barrio habría cambiado ¿Qué le costaba al cura? Pues no...
Aparece Julieta. Tiene setenta y tres años y ha sido profesora en la Complu, de una lengua muerta.
- Buenas tardes
- Muy buenas, Julieta
- Vengo a votar
- Dame el denei, por favor
- No lo he traído, lo he olvidado en casa
- Entonces, no vas a poder votar
- Tengo la tarjeta de la seguridad social
- Con ella no se puede
- ¿Por qué?
- Porque es obligatorio el denei
-¿Eres la presidenta?
- Sí
- Pues ya sabes quién soy, me conoces desde siempre
- Eso no importa, necesito el deneí
Continuará...
-
Vuelve al piano, lo tienes abandonado.
ResponderEliminarA mí Pilates me iba muy bien...
ResponderEliminarEspero la 2ª parte.
¡Qué bien me lo paso contigo!
ResponderEliminarEres genial.
Desdeluego es para estar así y más, yo para calmarme estos días, he vuelto a la poesía, mira rima y todo, se ve que se me ha contagiado esas calmas de las prácticas orientales tuyas.
Yo estoy esperando que terminen la alberca de mi pueblo a ver si me relajo porque a mí lo que me va es el agua y como a la playa no voy...
Se habían olvidado los besos relajantes, no te sofoques que es topaná y vamos a guardar la energía para insuflársela a los jóvenes que las van a necesitar.
ResponderEliminarPues eso.
¡FiFa EssssssPaÑa!!!!!
ResponderEliminar(pronúnciese con aire marcial)
A casi nadie agrada el resultado electoral del domingo, pero habrá que pensar qué se ha hecho mal para que finalmente la gente acabe votando eso (aunque sea de mala gana). A mí lo que me da más miedo de la mayoría que viene, es su manera de controlar los medios de comunicación, porque ahora mismo tenemos una televisión pública bastante plural y objetiva (lo cual favorece que la gente pueda formarse libremente y con fundamento su opinión), pero mucho me temo que, con el retorno al poder de la Derecha, se vuelva a la TVE manipuladora, propagandística y sectaria que sufrimos durante años.
ResponderEliminarSaludos a todos.
yo que tu (eyy que dije "tu" y no "vos" como decimos los argentinos!! :D ) me anoto en clases de reggettón asi descargo taaaaaaaaantas cosas que nos hacen mal!! porque el tai chi es muy lindo pero creo q me pone más nerviosa! venga! (asi se dice?? jajajaj )
ResponderEliminarme rio mucho con tus posts, son una "genia" como dicen los chicos aqui :)
un abrazo!
claudia
Hola Aquí,que gusto saberte en estas andadas, yo ya lo he hecho, y deje todo listo para meter a la cárcel a una mujer que supervisaba a los votntes, para que votaran por el ' partido oficial', pero bueno, como aqui no hay ley que se use, ni justicia, pues de nada sirvieron los papelitos, tanto que me esmeré en declarar santo y seña del asunto. !Era un pez tan gordo!, pescada, y no funcionó, que asco.
ResponderEliminarSigue tu reseña, a ver que pasó con la madame muy conocida.....Un abrazo.
saiz, aquí en Sevilla ya quieren cambiar una calle con el nombre de Pilar Bardén. Seguro que quieren volver al antiguo nombre que tenía: General Merry, ¡qué fuerte! Envidia cochina porque los Bardén son más famosos que ellos.
ResponderEliminarEllos, que venían con al plan de austeridad bajo el brazo, quieren empezar por cambiar el mobiliario urbano.
Como dice el refrán: salimos de Guatemala y entramos en Guatepeor.
Saludos.
Jejeje, la verdad es que eso de ir corriendo corriendo de un curso de relajación a otro estresa bastante.
ResponderEliminarQuedo pendiente de la continuación de tu historia electoral...
Niños y niñas. Lo lamento. No voy a escribir la segunda parte.
ResponderEliminarHe recibido en el blog una de esas visitas que no son muy normales en un blog.
Un abrazo
* José Luis, de tanto teclear, para bajar tensión, me he cargado, tres teclas del piano.
ResponderEliminarA todos los demás.
Voy a dejar a la ex-presi en paz.
Me lanzo, me lanzo y no sé parar.
Para colmo, ni puedo publicar
Muchas gracias por perder un poquito de vuestro tiempo en leer y escribir.
A mí no me visita nadie anormal...díles que se pasen por mi blog, anda, que estoy indignada, quería la 2ª parte.
ResponderEliminarTe extraño, te abrazo, te mando buenas vibras, que estés mejor de lo bien que estás. Te quiero.
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