El pasado año puse tu fotografía, Red. Te deseé toda la felicidad que un niño se merece solamente por nacer.
Tú, habías nacido dos veces.
Me he acordado de ti constantemente ¿Que habrá sido de su vida?
Tu resistencia, Red, me ayudó, me hizo fuerte. Aunque nunca lo sabrás, te estoy agradecida.
Encarnaste -para mí- la esperanza, el futuro de un país olvidado para el resto del Mundo.
Las conciencias se movieron y llovió el dinero y el deseo de algo mejor dentro de la tragedia.
Un año después, pocas cosas han cambiado. El dinero se perdió en bolsillos inmundos, la esperanza se esfumó. La tragedia, el dolor, la penuria, sigue su ritmo, el mismo.
Dentro de ese dolor inmenso que siempre me produce el egoísmo, apareces. Me emociono. Estás precioso. Sonríes. Te veo feliz. Un día sabrás la historia de tu vida. Ahora no. Ahora debes seguir así, sonriendo tan feliz en los brazos amorosos que te arropan. Tu cara sigue siendo mi esperanza.
Sé feliz, Red, te lo mereces.
Un besito
De esperanza impaciente se hace el mundo,
ResponderEliminarse sepa o no se sepa, pues no importa
que quien reciba suerte regalada,
que quien por suerte pueda seguir vivo
sea consciente de un débito de amor
que más bien es de quien lo ha otorgado.
Y un beso de regalo del amor
Sonrisa y esperanza dos palabras para mantener siempre bien presentes, aunque a veces nos cueste, se merecen vivir con ellas.
ResponderEliminarUn abrazo
Los niños, a veces, nos sorprenden por su fuerza y aguante.
ResponderEliminarSonrisa, esperanza, inocencia...
ResponderEliminarGracias por contribuir a que el camino hacia mi prado no quede oculto por la hierba.
He visto tu nuevo blog, me alegra tu expansión y su filosofía.
besos
(a ver si ahora me queda el comentario que mi conexión sigue dando la lata)
Muchas gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarFalta el mío que no me resisto después de atravesar la diaria sarta de anuncios de google.
ResponderEliminarCreo lo puedes suprimir en Ascense o algo así.
Espero que en el mío no salgan, sino ya me dirías.
Quería decirte que me emociona esta entrada y me rebela lo poco que se avanza para arreglar de una vez esta situación.
Besos