jueves

Deseos del corazón...




Allá, por el oeste, se iba escondiendo el sol.

Por el sureste, asomaba la luna.

Noche de luna llena del día 22. La mar era poniente.
 
No le gustan los ritos. Le gustan las costumbres y esas pequeñas cosas que une a mucha gente.

La playa se oscurece. Por respeto a la gente, no hay luces, linternas, ni una pequeña vela

La hora veinticuatro va llegando. La gente se desnuda. La mar le asusta un poco, tan oscura. La lleva su pareji de la mano.

 El contacto del agua con el cuerpo desnudo es agradable, aunque se oyen gritos de frío, frío…

Justo a las doce en punto, hay que mirar la luna y pedir los deseos. No vale pedir piso, coche, ni dinero. Por eso ella les llama, Deseos del corazón.

Es un minuto se piden muchas cosas. Las suyas no tienen sentido alguno. Nunca van a volver sus niñas, su querida perrita.

Como eso no es posible, alza los ojos hacia la bella luna y le pide un deseo:
Luna, "deseo seguir confiando en los demás"

 Será tonta...





 

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