Con mis botas preparadas
Yo voy soñando caminos de la tarde. ¡Las colinas doradas, los verdes pinos, las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?
¿Adonde me llevará?
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.. no importa el adónde, ni siquiera el cuándo... importa sólo el ir de tu mano.
ResponderEliminarMimosa
EliminarUn abrazo
Caminante, no hay camino ¡se hace camino al andar! (Machado)
ResponderEliminarGracias por tu amable visita, mi querida amiga!
Manuel, mis botas, conmigo dentro me llevan a tu blog.
EliminarSí. Amigos, una preciosa palabra, en nuestro caso, con mucho sentido
Un abrazo
Nunca se sabe a donde nos lleva el camino elegido ¡ánimo con esas botas de senderista!
ResponderEliminarBesitos.
No sabemos aunque a veces me gustaría saber un poco más.
EliminarUn chupito de ron a tu salud
Besos
Si te quiero comentar algo tengo que cambiar de explorador, ¡qué lata! Es la segunda o tercera vez que vengo y nada, no sale mi comentario.
ResponderEliminarLo que te dije más o menos es que en la sorpresa siempre está la chispa y hay que descubrir, si no ¿para qué vivir?
Abrazos
Isa, no tengo ni idea sobre eso del navegador.
EliminarUn abrazo
a resguardarme del impaciente frío que acecha, a cobijarme en tus brazos
ResponderEliminarNo es un buen lugar para cobijarse, se lo aseguro...
Eliminar¿ Puedo decirle que me encanta la frescura de su escritura?
Con estas botas no hay camino que se nos resista, podemos ir tranquilos,...
ResponderEliminarBesos.