domingo
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y no quedaron? llegué muy tarde...
ResponderEliminarbesitos*
Que suerte encontar ejemplares
ResponderEliminarcomo estos, para soborearlos
sin prisas,ideal para un domingo.
A lo mejor al Richard le encantan,
podríamos ir todas a buscar para
invitarlo.
Un abrazo amiga.
Que ricos, la próxima vez puedes hacer también una foto en el plato una vez cocinados.
ResponderEliminarUn abrazo
Recién cortados imagino deben ser mas ricos
ResponderEliminaraun...
Uhmmm !
Yo quiero !
a tenido suerte, este Otoño no hay muchos , a llovido poco al menos por donde yo vivo..
ResponderEliminarSupongo que llevara utensilios reglamentarios y cesta, para que las esporas caigan de nuevo a la tierra jejeje
Un piacere
Sicilia.
Buenos días.
ResponderEliminarRayuela. No quedaron, no. Si llego a saber que te gustan, los hubiera guardado.
La próxima no falla.
Un beso
Pilar, la preparación, en mi caso es, muy sencilla.
ResponderEliminarAceite de oliva.
Unos ajos
Un poco de vino blanco
Sal
Ya está.
Ningún aditivo más que le quite el sabor.
Haré la foto
Un abrazo de puente a puente
Mª Dolors.
ResponderEliminarPor eso son tesoros y más este año que ha llovido muy poco en verano.
Los hemos saboreado frente a la chimenea. Calor dentro y mucho frío por fuera de casa
Besos
Ella, el boletus está rico de cualquier forma.
ResponderEliminarSi no se les prepara de alguna forma para guardarlos, se estropean, se llenan de gusanos.
Es una verdadera delicia su sabor
Un abrazo
Cavaliere.
ResponderEliminarHoras de caminata monte arriba.
Llovió un poco fuerte en agosto y hay algunos y tuvimos la gran suerte que no creo que se repita, las heladas tan fuertes dejan la tierra muy dura y ni siquiera la de cardo.
No sufra que no destrozo nada y lo de la cesta sí, pero para lo de las esporas no está demasiado claro.
Un abrazo
¡Qué buena pinta tienen! estos sí que parecen "apretaos" como para comérselos.
ResponderEliminarLa excursión valió la pena!
Muchos besos.
¡Su carne es turgente como diosa del Olimpo! ¡Qué placer, querida amiga!
ResponderEliminarA mí eso de comer las setas que uno coge del campo te confieso que me da cierto yuyu, pero imagino que serás una experta distinguiendo...
ResponderEliminarUy naricilla, aquí te ponías las botas...
ResponderEliminarEs cierto que este año parecía que no iba a haber, pero en los últimos 15 días hemos cogido todo lo que no pudimos ni imaginar el año pasado...
A mi meeencanta caminar por el monte en su busca, aquí lo más exquisito son las macro lepiotas, que por cierto ya te digo que estos días salían de una noche para otra, gigantescas... también los níscalos en los pinares y tus ruquísimos boletus...
Cuando quieras te invito a una excursión setera jajaja hasta hace un par de años, ni sabía de su existencia, pero unos amigos expertos me han enviciado ( sólo cojo estos tres tipos que no ofrecen ninguna duda) del resto mejor pasar... por si y ahora hasta desde el coche sólo con la mirada los busco a lo lejos entre los campos...
Me alegro de que los hayas podido disfrutar...
Por cierto, una sugerencia...
En lugar de vino, como te he leído que los preparas.. prueba a hacerlos sólo con ajo, cebolla picadita y un poco de jamón en tacos, intensificas el sabor y evitas la cocción con el vino... quizá te guste, ya me contarás:))
Un besito exploradora
Tienen buena pinta :-)
ResponderEliminar*Montse, ya te he avisado en tu blog.
ResponderEliminarSi encuentro alguno más, te lo envío, que veo te vas a envenenar con los tuyos.
Es cierto, Manuel María. Nunca he probado a una diosa. Me he mirado a mi misma, profundamente y debe ser así :)
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel, si no conoces, ni las toques.
ResponderEliminarNo soy experta, salvo en una pocas variedades y desde luego, las que como son cogidas por mí misma.
Besitos
María, Me chiflan la macrolepiotas grandes y hermosas.
ResponderEliminarNo hay gran cosa por el monte. A ver si en primavera...
Probaré lo que dices. Aunque siempre pienso que ante un buen productos, cuanto menos aditivos, mejor.
Tu blog está lleno de vida.
Un abrazo
Carver, buena pinta y buen sabor.
ResponderEliminarUn tesoro algo menor que tus poemas que tanto alimentan.
Besos
Por aquí, ir a cazar setas es casi una fiesta nacional. Yo solo busco rovellons (níscalos)porque los demás los conozco poco, pero me lo paso muy bien (y el día que encuentre alguno ya será la bomba :-D )
ResponderEliminarAy, madre, qué de comentarios. No les he leído, perdón mil. Solo venía a decirte que me das una envidia terrible: primero por haber ido a setas (a mí me fascinaba cuando vivía en el pueblo) y segundo por haberlas comido. Bocado celestial.
ResponderEliminarCal, preciosa. Por donde vives tiene que haber un montón.
ResponderEliminar¿ Ya estás en Madrid?
Bocado de dioses.
Besos
Rat. Me gustan los níscalos con el arroz.
ResponderEliminarUn día te invito a coger y comer ¿Te apetecería?
Un beso.
Hasta la vuelta de.
ResponderEliminarTengo un poco de miedo, aunque soy feliz de poder hacer el viaje al desierto.
El lunes a las cinco de la tarde y la vuelta...no sé.
El día 10 es luna llena. Tomaré algo mirando a la luna y brindaré por todos por vosotros, mi famila que se queda aquí y por mí;por guapa, por linda, por buena que decía mi abuelo, cuando hablaba de mí.
Cuidaros mucho, muchísimo y no me olvideis, por favor.
Un abrazo a todas y a todos
¡Sí, claro! Por la Montaña Palentina hay un montón de boletus edulis, níscalos, sombrerillos, trompetillas, etc..., pero a parte de que este año ha sido malo para las setas porque ha llovido muy poco, no he estado allí. Anda que no me gusta a mí ir por Verdeña a coger setas o por La Lora. <3 <3 <3
ResponderEliminarEstoy más en Madrid ahora que en mi pueblo. Voy y vengo continuamente. Algún día pararé y el día que pare me temo que la inercia hará de las suyas.
Un beso, guapa.
Cal