lunes

Otoño interno...










En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!



Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...



Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo


13 comentarios:

  1. Me gusta mucho este poema que has escogido.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. ... De ti, mi Dios y mi adversario.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Preciosos versos!! ¿La gotografía es tuya?, me encanta, es de esas que hablan por sí mismas.

    Un besito otoñal.

    ResponderEliminar
  4. como decía octavio, los versos son látigo y caricia.


    besos*

    ResponderEliminar
  5. Me alegra que te guste a tí también, José Luis.

    Octavio tiene-para mí- un duende que embriaga.

    Besos*

    ResponderEliminar
  6. Ella, mis creencias son escasas, por eso lo quité.

    Además, si creyera, nunca sería su adversaria.

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  7. Montse, Octavio tiene duende.
    Sí, son mías y desde casa.

    Son los atardeceres de noviembre madrileño.

    Mañana es fiesta, hace sol, ha llovido y espero poder fotografiar de nuevo.


    Besos

    ResponderEliminar
  8. Es así, Rayuela.

    Fustiga y mece.

    Muchos besos y muchas gracias

    ResponderEliminar
  9. Es lo que tiene el mes de noviembre cada año para mí.

    Me fustiga y me mece

    Muchas gracias a tods

    ResponderEliminar
  10. Bello poema, sin duda. Como la fotografía. Noviembre mi mes...

    Besos

    ResponderEliminar
  11. Carver. Antes me gustaba cada mes del año. Ahora no.
    Te deseo un magnífico disfrute

    un beso

    ResponderEliminar
  12. Un poema precioso y lleno de contenido.
    El otoño nos invade con su amalgama de colores y nos prepara para el renacer...que siempre llega.
    Un abrazo y ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  13. El otoño, todos los olores que se mueren...

    ResponderEliminar

Archivo del blog