Helena es rusa.
Cuida de Teresa desde hace muchos años.
Esbelta, de delicadas formas femeninas. Cálida en el trato y siempre sonriente.Helena no camina. Se desliza. Sus pies son como alas. Una hermosa mujer que llama la atención.
Nada sabía de su vida. Nada sabía de la mía.
Saludos de vecinas cordiales. Mucha amabilidad por ambas partes.
Está tomando el sol, en un banco del parque. Me siento y la saludo. El sol me da en la cara. Cierro los ojos
-Te noto un poco triste
-Hoy es el cumple de una sobrina que se nos fue en enero y ando un poco tristona
- Hoy es el cumple de mi esposo.
- No sabía que tenías marido. Nunca le he visto.
- No vive. Murió hace años, en accidente, junto a nuestras hijas de siete y cinco años
- Helena …
- Era músico. Yo bailarina. Íbamos a un estreno y llevamos a las niñas. Aunque iba muy atenta, no vi el camión del ejército que se nos vino encima por dirección incorrecta. Murieron al momento. Salí ilesa, ni una pequeña herida por mi cuerpo. Por mi cuerpo…Todos me culparon del accidente. Amigos, compañeros, autoridades y familia. No pude resistir. Había bailado aquí dos veces. Nos gustaba Madrid, su color y su gente. Arreglé la salida y me vine. Me gusta pasear por los lugares que anduvimos juntos…
A veces, cuando Teresa duerme, danzo. Danzo para ellos. Parece que me besan y sonríen. Mis sueños esas noches son serenos.
Se le escapa una lágrima. Le acaricio la mano
-Qué duro debe ser seguir viviendo, Helena
- ¿ Quien iba a recordarles si yo muero?
No supe que decir...
Enternecedora y maravillosa história...
ResponderEliminarquien iba recordarles si yo muero?... cuánto
amor hay en estas palabras, y cuanta tristeza..
Chaikovski sublime.
Un abrazo.
María Dolors. Esa frase que destacas, me impresionó tanto que volví a casa llorando.
EliminarUn abrazo
Cuantas veces pensamos que nuestros problemas y sufrimietos son los mas grandes de este mundo ?...
ResponderEliminarSin darnos cuenta que hay personas que de la vida solo han recibido las espinas de las rosas.
Que historia !!
Un beso.
Lo son, Ella.
EliminarCada uno vive su pena de una forma diferente.
Todos, de una forma o de otra, tenemos espinas y rosas.
Nunca pude imaginar la tragedía de Helena. Nunca.
Besos
Cuando no sabemos que decir acompañar desde el silencio es un regalo, presencia que reconforta y ayuda a esa lágrima en su recorrido.
ResponderEliminarBesos Aquí
Tienes toda la razón, Pilar.
EliminarCuando se necesita hablar, lo mejor es el silencio en la persona que escucha.
Besitos
los muertos solo existen en la memoria de quienes les amaron
ResponderEliminarLa historia de Helena es tan conmovedora y terrible que casi duele ser feliz. No sabría que decir, sólo la abrazaría.
ResponderEliminarUn beso.
Y hasta nos mantiene vivos durante muchos años, Zeltia
ResponderEliminar*Como imaginas, sigo leyendo, todo lo que publicas.
Beso
No lo creo así, Montse.
ResponderEliminarLa historia de Helena, nos debe enseñar que la vida es muy cortita y aprovechar los momentos felices, es un deber.
Un abrazo
He tenido que leer dos veces, es tan dura esta vivencia. Muchas veces cuando veo a estas cuidadoras que con tanto tacto llevan a las personas mayores, siempre me pregunto por su vida. Y ahora lo van a tener también difícil aquí. No es justo.
ResponderEliminarAhora comprendo cómo se puede seguir viviendo después de una desgracia así: para recordar, pero ¡dolerá tanto!
La vida es un regalo tremendo y nos empeñamos a veces en desaprovecharlo.
Abrazos
Que gran verdad... Nadie muere del todo mientras sigue viviendo la persona que lo amó a uno...
ResponderEliminarPero al fin, cae el silencio...
Un abrazo, amiga
Es una historia muy dura, pero como está escrita con delicadeza y muchísima sensibilidad, el lector crea enseguida vínculos emocionales con los personajes...
ResponderEliminarMil gracias por haber visitado mi blog y por tus comentarios. Me alegro de que hayas dado un salto desde el espacio de mi querida Rayuela al mío. Ahora el salto lo he dado yo! :-D Un abrazo y hasta muy pronto!
La vida no es fácil. Aunque toda desgracia en su soledad da paso a una nueva oportunidad de vivir..
ResponderEliminarCreo que vivir del recuerdo no es demasiado sano para la mente
El hueco que le queda, también puede ser llenado.
Alguien también debe recordarla a ella, seria justo. No?
Un piacere
Sicilia