miércoles

Daniel y Galeano...








Ahí murió Daniel el miércoles pasado. Tenía 45 años. El alcohol y la enfermedad mental le tenían minado. A veces confesaba que nunca fue feliz.
Dormía en el albergue de la Casa de Campo. El día lo pasaba ahí. Unas veces  amable y otras agresivo. La gente le apreciaba.
Un indigente más. Uno de tantos a los que la vida le dio la espalda por mil razones diferentes.
No habrá más homenajes. Dentro de un año nadie se acordará de él.

Le une a Galeano la cercanía de la muerte y la frase de Dani:

 Yo soy de los Nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada

Buen viaje, Daniel. Buen viaje, Eduardo
 

4 comentarios:

  1. Tu sí, preciosa, tu sí te acordarás.
    La vida puede llegar a ser muy dura y más para los que no tienen nada o casi nada, Daniel tenía el aprecio de mucha gente y eso ya es mucho.
    Diría que me lastima más la muerte de Daniel que la de Galeano, ya ves.
    Un beso enorme!

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    1. Esa misma sensación tengo yo, Montse. Eduardo tuvo una vida larga que vivió como quiso. Daniel la tuvo muy cortita y vivió como pudo.

      Feliz fin de semana

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  2. Palabras de tributo a Daniel:

    Quisiera yo como él ser de los Nadies,
    hijos de Nadies, dueños de nada...

    Repito tu buen viaje a estos poetas

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  3. Enric, a veces pienso que no somos mucho más.

    Un abrazo.

    *Me gusta y me hace sonreír tu presencia en mi pequeño blog

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