Poco más de dos minutos de notas.
Suficientes para llenar todos los huecos del domingo.
Un cielo pasteurizado por la magia de febrero.
Azul.
Plano.
Como de Magritte.
Anónimo.
Impersonal.
Suerte que el preludio lo hace temblar.
Poco más de dos minutos son suficientes para celebrar la vida.
Y poseerla
Y preñarla de más vida
Y recrearla
Y abrazarla
Y pertenecerla
Me pregunto como hay hombres que, como Bach, pueden crear una maravilla que nos haga vibrar en tan sólo dos minutos!
ResponderEliminarMagnífica música.
Besitos.
Hola, yo por aquí, que bonito tienes el blog, el mio se llenó de telarañas, bueno, hoy fui a quitarselas, pero no escribí, otro día. Un abrazo.Blanca
ResponderEliminarGenial Aquí!! Bravo por la poesía.
ResponderEliminarEs cierto la música es capaz de crearlo todo.
(Te puse en el post anterior y por si se te pasa, agrego: al final nunca tenemos claro cómo se llama la perrita) :))
Un río que va preñando de belleza todas las riberas. Un regalo hermoso.
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