- Brujilda Luna ¿No vienes a la fiesta?
- No lo sé. Estoy dudando. Siempre me estrello contra el árbol y me quedo hecha puré. Ahora, con lo que estoy haciendo...
- ¡Venga! No seas perezosa
Te han quitado la casa, el jardín, el coche y el garaje. No tienes nada contra lo que estrellarte. Vístete sexy y por favor, no faltes.
- Vale ¿Seguro que no hay árbol?
- Por los dioses del Olimpo que no hay árbol.
Te regalo un microrrelato de mi cosecha:
ResponderEliminar"Desperté y ella no estaba. En el espejo del baño, escrito con su pintalabios, pude leer su despedida: "Bienvenido al club de los solitarios"."
Un abrazo fraterno.
¡Cuánto me alegro! Llenar al alcancía con los momentos felices es un buen ahorro.
ResponderEliminarBesos contentos.
Eso está genial, sin árbol ya no tienes de que preocuparte.
ResponderEliminarQue pases una buena "fiebre del domingo noche" jiji...
Besitos.
nos vemos, nos vemos!
ResponderEliminarbesitos*
Ayer/esa madrugada estuve extasiada mirándola hasta que se escondió detrás de los tejados de enfrente. Mágica.
ResponderEliminarSeguro que ya no te chocas con el árbol, así que a volar se ha dicho.
Besotes.