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El futuro es mujer...
ResponderEliminarenric, eso parece.
ResponderEliminarMujeres con corazón ante el dolor y la desesperanza.
Diría tantas cosas, prefiero callar
Hace poco he escuchado la noticia y me alegro un montón.
ResponderEliminarBesos.
Eso del Nobel empieza a aburrir. Hay tanta gente, especialmente mujeres, que lo merece y nadie sabe de ella, que no vale la pena ni seguirlo.
ResponderEliminarLa última moda, parece ser, es dárselo a quién, por lo que dice que hará o es posible o se desea que haga, podría merecerlo.
Luego pasa lo que pasa, como con Obama, que prometió la paz y el cierre de Guantánamo, y nada de nada o peor.
Veo que se ha cambiado el modo de comentario pues ¡Bendito sea Dios!
ResponderEliminarTe debo ya tantos comentarios que creo va a ser muy difícil ponerme al día pero, al fín respiro porque podremos "hablar" como siempre lo hemos hecho.
Todo lo que se haga para dignificar y reconocer a las mujeres, me parece poco porque es muy complicado que nos quitemos de encima tantos siglos de mala fama.
Los peores vicios y malas intenciones se aplicaban siempre a las mujeres cuando se hablaba de ellas en líneas generales. Como esto era insostenible, los varones se veían obligados a reconocer virtudes en su santa madre, así es que si sumabamos, uno a uno, al final, aunque no aceptado, se ponía en evidencia que no todas erámos falsas, chismosas, embusteras, malas, brujas, coquetas y otras mil calificaciones de ese tipo. Yo me he preguntado alguna vez cómo teniendo tan malas condiciones humanas paríamos hombres buenos, sacrificados, héroes, sabios, es decir, la flor y nata de las sardinas en lata. Porque todos los hombres tienen madre y de la misma madre nacían seres inferiores -las mujeres, sólo buenas para pasar un ratito alegre en la cama pero perversas como ellas solas- y santos, inteligentes, buenas y maravillosas criaturas: los hombres.
Bueno, ya está bien. Un abrazo.
Me parece que el tema del puente de las láminas quedó claro y que tienes toda la razón en lo que dices. Mi punto de vista es que ya que el daño no se ha podido evitar, al menos nos quedan unos puentes modernos -creo que son dos o tres y el de las láminas- el resto son de lo más corriente.
ResponderEliminarY como eso habrán de pagarlos los madrileños y ya no habrá manera de evitarlo, conviene que los ciudadaanos no lo olviden y, además, que exijan se tomen medidas para corregir los problemas que se han creado.
Un abrazo.
*Isa, todas nos alegramos y no solamente por ser mujeres.
ResponderEliminarPor ser, precisamente, esas mujeres que se juegan la vida ante la sociedad en las que viven.
* Pau, su lucha está ahí, no sabemos lo que deparará el futuro.
* Totalmente de acuerdo, Franziska.
Aquí éramos un cero a la izquierda y allí todavía son invisibles. Posiblemente el Nóbel haga recapacitar a algunos hombres y a miles de mujeres.
* Tienes razón, el puente ya está hecho.
Besos a todos