martes

Niña con perro ( 2 )...

Mi querida coti-perra...


Cuando nos encontró era muy pequeñita. Se metió bajo nuestra mesa en la Alpujarra granadina. Avanzaba la noche y ella no se movía.
¿Cómo dejarla allí? La cogimos en brazos y para casa.
Buena caminante y mejor compañera. Le gustaba el monte, la nieve. Era la primera que se metía en el coche para cualquier viaje. 

 Aún me cuesta hablar de ella...


Fue la protagonista de muchas entradas en el blog.
Cotilleaba mi vida. Amenazaba con decir, al "africano"que comparte mi vida,  mis andanzas por la vida y por la red. Algunos de vosotros la recordareis.



Doce años a mi lado. Doce años deliciosos, mi querida peludita.


Me gusta recordarte mirando y oteando  el horizonte...

 

11 comentarios:

  1. Mi enano va a hacer dentro de nada cinco años que se fue y todavía hoy parece que le oigo zapatear por el suelo de madera, buscando el sofá para tumbarse todo lo largo, mientras estoy concentrada estudiando. Le recuerdo a él porque fue el último y porque me acompañó durante los peores años de mi vida, pero recuerdo todos y cada uno de los perros, gatos, pericos, canarios, hámsters... que han sido compañeros de viaje. Es inevitable. :-)

    ¡Beso fueeerte, fuerte!

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    1. Niña, menuda sorpresa verte por aquí. Me acuerdo de tu perro, de sus fotos y de lo que contabas.

      Espero que estés bien. Deseo que estés fenomenal.

      Besos y abrazos.

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  2. Se les quiere, se les echa de menos a nuestros compañeros de viaje.
    Me conmueven tus palabras, están llenas de cariño.
    Besitos!

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    1. Si, dejaron una gran huella y me enseñaron muchísimo.

      Besitos

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  3. Todos ellos te dejan su huella imborrable y su cariño y lo más curioso es que esa sensación dura años.Los mejores compañeros.
    Un beso!!

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    1. Siempre, siempre se les recuerda con mucho cariño.

      Un abrazo, Ana

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  4. Hermoso recuerdo hacia tu perrito, algunos nos seguimos derritiendo ante la mirada de un perro. Se nos siguen humedeciendo los ojos y encogiendo el pecho de la emoción, al recordar alguno de estos ángeles peludos que nos acompañaron durante algún tiempo pero algunos ya no están. Para muchos de nosotros los perros son almas puras que no necesitan hablar pues sus muestras de lealtad y cariño infinito son el lenguaje más bello que muchos hemos entendido jamás.
    Preciosa y emotiva entrada. Un grande abrazo!

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  5. Sí, Cristina. Los dos dejaron una gran huella en mi vida.
    Ahora tengo una podenca...
    Besos

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  6. Yo no puedo decir que dejan cariño... Cada uno de los que tuve y fueron tantísimos han dejado un vacío, el suyo. Y esto que has escrito te delata a ti también: "Aún me cuesta hablar de ella..."

    Par mí son seres maravillosos... Su único fallo es que se van muy pronto.

    Abrazos

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Cada uno de ellos me ha dejado una huella diferente por su forma de ser.
    Ahora está Bambi, la más desprotegida de los tres.

    Como es una podenca, la caza es innata en ella e intenta cazar las lagartijas del parque. Cuando anda metida entre los setos, rebuscando, y no la veo digo: ¿Bambi, donde estás que no te veo? y asoma la cabeza rápidamente y se vuelve a meter. Algo que a la gente les hace mucha gracia.

    Besos

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