En esa fase que tanto me gusta.
Carreras para un lado, carreras para el otro. Intento poner orden. Es imposible. Intento controlar sus emociones y que no vean las mías.
Darles tranquilidad, normalidad, seguridad en todo lo aprendido.
Aunque acabo agotada estos días me chiflan. El día 18, cuando baje el telón, me voy a poner chuzi a chupitos de ron.
Me olvidaré de Cinco horas con Mario, de Antígona, de las obras La riña, Las Medium que tanta risa dan. Guardaré los monólogos y luego descansaré que bien me lo merezco.
La vida es teatro... (quité solo la coma del post anterior)
ResponderEliminarUn beso
Como dice Giovanni, la vida es teatro, pero hasta en las obras hay intermedio ¡hija, para ya, que te va a dar un patatús!
ResponderEliminarÁnimo a por esos poquitos días que te faltan...
Besitos.
Jo... Merece la pena ese agotamiento. A que sí.
ResponderEliminarTe esperamos
¿Hoy también en faena o descansando?
ResponderEliminarSeguro irá todo como la seda que tú lo bordas.
Besos.
Y yo, que últimamente te tengo abandonada y sé poco de ti. Las ganas que tengo de venir a verte, a la actriz, a la amiga...
ResponderEliminarYa me gustaría, Gio, ya me gustaría que la vida fuera teatro.
ResponderEliminarUn abrazo
Montse, disfruto muchísimo con lo que hago. Aunque a veces...
ResponderEliminarBesos
Sí Miguel. Merece la pena. Aunque a veces...
ResponderEliminarUn abrazo
¿ Cómo la seda?
ResponderEliminarAy Isa...
Es cierto Pau, estamos desconectados. Vamos a solucionarlo, jaja
ResponderEliminarBesos