martes

Para mí misma...


 
Una a una
las lágrimas caen
sin cesar del grifo
 
Sean cuales fueren tus penalidades,
por triste que sea lo que te suceda,
amargarte pensando en ello
no te servirá de nada

                                                                                                                                   Abandónate,
abre bien el grifo
y deja que las lágrimas caigan
de una sola vez...
 
Ya está, y ahora
tomemos café en una taza nueva
 
de Toyo Shibata



Paola  y Mares
 

jueves

Sí...

 
 
Hoy tengo la tristeza de los fados...
 
 
 
 

miércoles

La barca...



El blog es una barca que a veces hace agua y otras veces no.
Como yo.

Ahora estoy muy bien y manejo mi barca que surca el río Lozoya.

Estoy de relax...












 

viernes

Ando buscando...


una escafandra para no echarte de menos

Ando buscando una palabra


 

miércoles

El agua...




El agua ensimismada
piensa o sueña?
El árbol que se inclina buscando sus raíces,
el horizonte,
ese fuego intocado,
¿se piensan o se sueñan?


M. Zambrano





viernes

Da mucho gusto...

http://cuentas-claras.org/









Las cosas se van moviendo. Las cosas cambiarán.

Muchas de ellas habrán prescritos, aunque la desvergüenza quedará con las cartas boca arriba.

Sí, ya se puede decir que a partir de ahora, los partidos políticos, todos, se cuidarán mucho de lo que hacen con los dineros de todos los demás.

¡Viva el vino!









 

miércoles

Primer regalo...



 

Foto de Madoz




El milagro de existir. El instinto de buscar. La fortuna de encontrar, el gusto de conocer.
La ilusión de vislumbrar, el placer de coincidir, el temor a reincidir, el orgullo de gustar.
La emoción de desnudar y descubrir despacio, el juego. El rito de acariciar prendiendo fuego.
La delicia de encajar y abandonarse. El alivio de estallar y derramarse.
Tengo que huir...

http://www.goear.com/listen/b10dbf9/just-like-heaven-katie-melua

martes

Siempre...

 
 
Se pierden vidas de hombres, mujeres, niños, niñas y animales
Se matan sonrisas, sueños, ilusiones, alegrías
 
 
 
 
 

Siempre...
 

lunes

A veces...

Se hace cumbre





Tal día como hoy - del año 2006 - la hice yo.
Pensé que no llegaba. Las piernas se aflojaban

- ¿Se te ha perdido algo por aquí, querida Luna? ¿ No estarías mejor en un bar de Trévelez tomando unas cañitas y unos buenos torreznos, ligeritos de grasa, esperando a la panda?

- No quise contestar-me.

 Cuando me hablo a mi misma siempre acabo enfadada, soltando maldiciones de todos los colores. La otra parte de mí se ríe a carcajadas. Una vez me pegué y me hice un moratón. Aquél día me callé y seguí caminando.

En mi cumple, me regalaron una foto así de grande (1x1) para que nunca lo olvidara.

Decidimos dormir en  un refugio en plena naturaleza y la luna brillaba.





 

viernes

La Mar...



El mar se introduce en mí.

 Soy oleaje, salitre y espuma a la orilla de la playa...

martes

La estación vieja...





 Para llegar al lugar de la foto se pasa por la cárcel de Soto.

Su nombre original era Chozas de la Sierra. En 1959 y por votación popular, se le cambió el nombre por el actual. Allí nació el arzobispo Morcillo y el nombre no le gustaba al tal señor.

Los vecinos de Soto no querían la cárcel en sus entornos y se manifestaban cada día cortando carreteras. La cárcel se abrió.

Muy cerca de la cárcel que estaban construyendo había una estación alejada de todo.  Un precioso edificio, sin tráfico de trenes, que siempre me gustó. Me disgustaba que un lugar tan bonito se fuera deteriorando y ningún estamento hiciera algo para recuperarlo.

Al fin se restauró y abrieron un restaurante de cinco tenedores
¿Aquí, en medio de la nada?
 Al mes de estar abierto nos fuimos a comer. Nos recibieron con copa de cava y ricos canapés.
Gorrazos por aquí, reverencias por allá. Una mesa estupenda para diez mirando hacia el pantano.
Debo reconocer que mi bolsillo tardó en recuperarse

- Oye ¿Esos que están allí no son...?
-Sí, es que han metido al truyo a uno de sus amigos.

Un camarero, joven y dicharachero nos dijo que en esa cárcel había gente importante y que se llenaba el restaurante de los amigos que iban a visitarles.
Años después cerraron otros centros y se mezclaron todos, salvo en el restaurante que sigue abierto para gente elegante.

El sábado pasé por allí, muy cerca de la cárcel, y puse el dedo como se debe poner en esos casos

Espero que se queden muchos años.



* Gracias por vuestra preocupación.









 

Archivo del blog